Este comentario, breve como él solo, lleva o intenta llevar a la práctica toda esa abstracción. Sin más dilación:
Leí por primera vez acerca de esta novela gráfica en un magnífico blog cuyo nombre es El cobertizo literario. Como estoy acuerdo con casi la totalidad de su reseña, y además me gustó mucho cómo hablo de esta novela, simplemente voy a pasar el enlace, y esta entrada será más reflexiva.
Reseña de Maus de El cobertizo literario.
Si la leéis, os animo a escribir un comentario interesante en la entrada.Volviendo a Maus. Lo primero que llama la atención sobre este libro es la cita con la que comienza: Los judíos son indudablemente una raza, pero no son humanos. La cita es de Adolf Hitler y coge al lector totalmente desprevenido.
Pasamos una página y nos desconcertamos un poco más; los personajes no son humanos. Son diferentes animales; los judíos son ratones, los gatos alemanes, los franceses ranas y los polacos cerdos. Así pues, en lo que respecta a este libro, la cita inicial no mentía; los judíos no son representados como humanos.
Además, la técnica artística no es típica. Podríamos caer en la tentación de decir que el estilo es simple si no fuera tan expresivo, por lo que prefiero describirlo como depurado. Paralelamente, también hay técnicas lingüísticas, como el inglés roto del padre, que aún siendo imperfecto, es suficiente para narrar su historia.
En El lector, de Bernhard Schlink, una de las preocupaciones de Michael, el personaje principal, es la fosilización de la Shoah; la incapacidad de las nuevas generaciones de entender aquel horror, debido a la separación temporal. En Maus, todos los elementos originales que he comentado tienen el efecto de contrarrestar ese efecto de fosilización.
No afirmo que nos permita llegar a entender, es más, dentro de la obra el autor comenta las limitaciones del medio que ha elegido. Sin embargo, sí afirmo que esta novela nos aproxima, nos acerca a aquel tiempo. Y, lo hace utilizando la excepcionalidad y la novedad como técnicas, desarmándonos con una batería de originalidad, para que, desprevenidos, nos podamos aproximar más al Holocausto.
¡Hola!
ResponderEliminarLlevo mucho tiempo queriendo leerme este cómic. Me lo recomendó mi profesor de matemáticas del instituto (friki, lector, y horriblemente genial), y lo apunté inmediatamente en mi interminable lista. Pronto lo leeré y podré hacerte un comentario como dios manda, pero mientras me has recordado que llevo retraso con esta historia.
¡Un saludo!
Espero, pues, tu comentario como dios manda.
EliminarA mi me gustó mucho. Creo que lo leí el año pasado aunque no lo reseñé. Me pareció fantástico. Besos.
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