Habiéndome percatado de que, en general, no me gusta la cháchara y de que en ciertos contextos sociales la cháchara es la única forma de comunicación socialmente aceptable, he descubierto un nuevo tipo de humor, que he bautizado como "filotroleo".
El filotroleo consiste en preguntar, con el tono despreocupado de quién tan solo quiere saber la hora o de quien busca un pañuelo, algo como: Perdona, ¿qué es para ti el bien?, ¿En qué medida podemos conocer la realidad objetivamente? o, mejor aún: Disculpa, ¿en qué medida estás de acuerdo con la afirmación de que “La perspectiva del actor del conocimiento es esencial en la búsqueda del conocimiento”? Esto produce en el receptor una divertida sensación de desconcierto, que surge de la discordancia entre la la profundad de la pregunta, la profundidad esperada y la que se da a entender con la forma.
Para exacerbar esta sensación de discordancia, podemos además comenzar exudando informalidad para luego pasar bruscamente a un registro en extremo formal, quedando así: Oye, tío, o sea, ¿en qué medida estás de acuerdo con la afirmación de que "La perspectiva del actor de conocimiento es esencial en la búsqueda del conocimiento"?
Si bien la filosofía es fertilísima para esta empresa, la clave central del asunto, que es la sensación de discordancia entre expectativas, forma y fondo, también puede tener raíces en otras materias, por ejemplo con la pregunta ¿Cuánto cuesta el kilopondio de zanahorias?, que podemos encuadrar dentro del tecnotroleo.
Por último, tal vez algún lector próximo al ideal note ciertas similitudes entre los troleos descritos y la caracterización de Todorov del género de lo fantástico, que requiere que el lector dude entre identificar los sucesos narrados como extraños pero posibles, o maravillosos e imposibles. Por tanto, se podría argumentar que el filotroleo es tan solo una aplicación de la teoría literaria de Todorov a la realidad, dado que la creación de discordancia entre espectativas y resultados es un posible método para llegar a lo fantástico. No obstante, hasta donde yo sé, el cambio de registro es invención mía, y en lo fantástico la creación de discordancia suele ser gradual, no abrupta.
Oye, tu entrada esta muy interesante.
ResponderEliminardefinitivamente voy a intentarlo y si ocurre algo genial te lo dejo en algún comentario.
Un saludo!