Hoy resucitamos a Norman H. Schwarzkopf, el general de las fuerzas armadas de los EEUU que dirigió la operación "Tormenta del Desierto" (Desert Storm), y uno de los pocos militares cuyo nombre me sé, porque su apellido significa "Cabeza negra". Nuestro objetivo es preguntarle cómo atacar el frente educativo.
Tras introducirnos y darle las gracias muy efusivamente, le resumimos la situación actual. El estudiante español está rodeado de cinco frentes primarios (troncales): lengua, matemáticas, sociales e inglés, y un número variable de frentes secundarios, que pueden ser plástica, ética-religión, educación física, música, francés o tecnología.
¿Cómo procedería ud. a atacar el frente?
La cantidad de frentes es descorazonadora, debemos recordar que una de entre las numerosas razones por las que Alemania perdió la 2GM fue por tener dos frentes 1.
No obstante, si tomamos como referencia a la guerra de 1967, en la que Israel se enfrentó a Egipto, Siria, Arabia Saudita, Jordania e Irak, entonces tal vez tengamos una nueva esperanza.
Además, debemos considerar que el objetivo de los profesores no es suspender, sino todo lo contrario, por lo que los enemigos son muy inusuales. Además, no hay comunicación alguna entre nuestros enemigos, algo que sería inconcebible en un escenario de la vida real (imagínate que todos los profesores se pusieran de acuerdo para poner muchos deberes simultáneamente).
Así pues, yo propondría una estrategia mixta: Una guerra de desgaste contra las troncales, poniéndole varias horas al día. Aquí me aproecharía de todos los recursos que pudiese encontrar. Por ejemplo, es bien sabido que "si matas a un enemigo dos veces, en la tumba se queda", por lo que sería muy recomendable hacer todos los ejercicios del libro, dos veces.
En cuanto a las asignaturas no troncales, sugiero una estrategia de Blietzkrieg, de guerrra relámpago. Una que dure las dos semanas de antes del comienzo de los exámenes. Esta estrategia de Blietzkrieg será especialmente destructora en las asignaturas en las que "los que no saben, enseñan": música, plástica, ciudadanía y E.F.
Francés y tecnología requieren de más estudio, por lo que yo les otorgaría un status de semi-troncales. A tecnología le dedicaría alguna hora cada fin de semana y a francés el mismo tiempo que inglés.
Y, por supuesto, el ataque a las troncales debe de terminar con una solución final, comenzando dos semanas antes del comienzo de examen, y bombardeando todo una vez más, no vaya a ser que algún puesto enemigo haya escapado nuestro fuego.
En conclusión, las asignaturas españolas son un adversario complejo y poderoso, pero creo que esta estrategia mixta puede permitir al estudiante español sobrevivir. Al menos hasta el siguiente trimestre.
1 CACHO GÓMEZ, Alfredo. Motivos de la derrota de Alemania en la 2GM. Madrid: IES Ramiro de Maeztu, 2015. 1p. pág 1.
Holaaa, me ha parecido muy original lo de que a través de la metáfora de las guerras se explique como afrontar unos exámenes, debido a que la verdad que unos exámenes son como una especie de guerra, yo siempre lo he pensado. Un saludo :)
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