Historia universal de la infamia




Título: Historia universal de la infamia
Autor: Jorge Luis Borges

Las historias de héroes tienen su gracia, pero la maldad también es fascinante. En esta novela, se narran las historias de diferentes personajes infames, de antihéroes. Se suspenden los criterios del bien y del mal y se transforma lo abominable en entretenido.

Origen de la palabra infame en: http://etimologias.dechile.net/?infame

Los personajes infames plasmados en esta novela no son genios del mal, para eso ya estaba Moriarty desde hace un tiempo. No, son más bien unos personajes malvados que, a pesar de todos sus viles actos, no tienen excesiva importancia.

"unos cien héroes tan insignificantes o espléndidos como los de Troya o Junín, libraron ese renegrido hecho de armas" del relato El proveedor de iniquidades Monk Eastman

Uno de los relatos más destacados de este libro es El hombre de la esquina rosada, qué se puede leer aquí. Se narra desde la perspectiva de un muchacho joven, y por lo tanto utiliza un lenguaje coloquial, de la calle. Tiene un final verdaderamente sorprendente; os invito a leerlo.

Los relatos que forman esta colección están vagamente basados en las vidas de algunas personas infames, cómo Billy el niño, o en cuentos anteriores, cómo el cuento El brujo postergado (basado en el capítulo XI de El Conde Lucanor). Sin embargo, aunque la trama sea similar a la obras anteriores, la atmósfera, el significado, los matices son bien distintos.

En una entrevista a Borges, en 1979, qué se puede ver aquí, Borges niega que su versión de El Mago de Toledo esté basada en el Conde Lucanor. La autora de ese análisis lo pone en duda, lo cual plantea una pregunta interesante:¿nos deberíamos de fiar de los autores con respecto a sus obras?

Fuentes:
http://www.borges.pitt.edu/sites/default/files/Diz.pdf
http://etimologias.dechile.net/?infame
http://psicologiaenpositivo.com/pdfs/borges.pdf http://revista-iberoamericana.pitt.edu/ojs/index.php/Iberoamericana/article/viewFile/3778/3947
Poética narrativa de Jorge Luis Borges, de Herminia Gil Guerrero

Para entender la mentalidad del imperialismo.

Take up the White Man's burden--
Send forth the best ye breed--
Go bind your sons to exile
To serve your captives' need;



To wait in heavy harness,
On fluttered folk and wild--
Your new-caught, sullen peoples,
Half-devil and half-child.


Take up the White Man's burden--
In patience to abide,
To veil the threat of terror
And check the show of pride;
By open speech and simple,
An hundred times made plain
To seek another's profit,
And work another's gain.

Take up the White Man's burden--
The savage wars of peace--
Fill full the mouth of Famine
And bid the sickness cease;
And when your goal is nearest
The end for others sought,
Watch sloth and heathen Folly
Bring all your hopes to nought.



Take up the White Man's burden--
No tawdry rule of kings,
But toil of serf and sweeper--
The tale of common things.
The ports ye shall not enter,
The roads ye shall not tread,
Go mark them with your living,
And mark them with your dead.



Take up the White Man's burden--
And reap his old reward:
The blame of those ye better,
The hate of those ye guard--
The cry of hosts ye humour
(Ah, slowly!) toward the light:--
"Why brought he us from bondage,
Our loved Egyptian night?"

Take up the White Man's burden--
Ye dare not stoop to less--
Nor call too loud on Freedom
To cloke your weariness;
By all ye cry or whisper,
By all ye leave or do,
The silent, sullen peoples
Shall weigh your gods and you.

Take up the White Man's burden--
Have done with childish days--
The lightly proferred laurel,
The easy, ungrudged praise.
Comes now, to search your manhood
Through all the thankless years
Cold, edged with dear-bought wisdom,
The judgment of your peers!




Estoy estudiando el imperialismo; este poema me ha ayudado a entender como pensaban.
Llevad la carga del Hombre Blanco—
Enviad adelante a los mejores de entre vosotros—
Vamos, atad a vuestros hijos al exilio
Para servir a las necesidades de vuestros cautivos;

Para servir, con equipo de combate,
A naciones tumultuosas y salvajes—
Vuestros recién conquistados y descontentos pueblos,
Mitad demonios y mitad niños.

Llevad la carga del Hombre Blanco—
Con paciencia para sufrir,
Para ocultar la amenaza del terror
Y poner a prueba el orgullo que se ostenta;
Por medio de un discurso abierto y simple,
Cien veces purificado,
Buscar la ganancia de otros
Y trabajar en provecho de otros.

Llevad la carga del Hombre Blanco—
Las salvajes guerras por la paz—
Llenad la boca del Hambre,
Y ordenad el cese de la enfermedad;
Y cuando vuestro objetivo esté más cerca
(El fin buscado para otros)
Contemplad a la pereza e ignorancia salvaje
Llevar toda vuestra esperanza hacia la nada.

Llevad la carga del Hombre Blanco—
No el gobierno de hierro de los reyes,
Sino el trabajo del siervo y el barrendero—
El relato de cosas comunes.
Las puertas por las que vosotros no entrareis,
Los caminos por los que vosotros no transitareis,
Vamos, hacedlos con vuestra vida
Y marcadlos con vuestra muerte.

Llevad la carga del Hombre Blanco,
Y cosechad su vieja recompensa—
La reprobación de vuestros superiores
El odio de aquellos que custodiáis—
El llanto de las huestes que conducís
(¡Ah, lentamente!) hacia la luz;--
“¿Por qué nos librasteis de la esclavitud,
Nuestra amada noche egipcia?”

Llevad la carga del Hombre Blanco—
Vuestra audacia no va a menos—
Ni llama ruidosamente a la Libertad
Para encubrir vuestro cansancio.
Por todo lo que deseéis o susurréis, 
Por todo lo que hagáis o dejéis de hacer,
Los silenciosos y descontentos pueblos
Os estimarán a vuestro Dios y a vosotros.

¡Llevad la carga del Hombre Blanco!
Habéis hecho en días de infancia—
El laurel ligeramente concedido,
La fama fácil y sin fundamento;
Venid ahora, a buscar vuestra hombría,
A través de todos los años no agradecidos,
Fríos, aguzados con la costosa sabiduría,
El juicio de vuestros pares.



The White Man’s Burden

By Rudyard Kipling

McClure’s Magazine, Feb. 1899.-

Traducción: Luis César Bou