En mi anterior entrada comentaba que no hay una cota inferior a partir de la cual no se le permite a uno pertenecer al colectivo feminista. Aplicando de nuevo este principio, tampoco hay cota inferior de inteligencia, responsabilidad, coraje o demás a partir de la cual no se le permita a un tipo llegar adulto.
Los imbéciles simplemente se hacen mayores, sin dejar de ser imbéciles. Y los cobardes. Y los despistados. Pensemos por ejemplo en alguien muy feo: no por llegar a adulto, y seguir apilando edad, va a dejar de ser feo. Es por esta razón por la que no hay un carné de adulto, un certificado que acredite que puedas utilizar argumentos por autoridad. Esto es todo por hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sé cordinal, sé respetuoso.