El pasado sábado comenzó en Portugal un incendio que ha dejado 64 muertos y más de 200 heridos. Pese a que la versión oficial atribuye el origen a un rayo, el jefe del sindicato de bomberos de Portugal apunta a que el incendio fue provocado.
Tres días antes, en la madrugada del miércoles, ardía también la Torre Grenfell, en Londres. Al parecer era un bloque de edificios de protección oficial, propiedad del ayuntamiento, dedicado a dar hogar a familias con pocos recursos. Este edificio tuvo la mala suerte de ser construido en una zona habitada por familias pudientes, ricos londinenses que, antes la molestia visual que les suponía tener la fea torre Grenfell en su panorámica al abrir la ventana, protestaron y forzaron al ayuntamiento a cubrirla con paneles de polietileno, que es muy inflamable.
Antes de que el fuego comenzase a entrar al edificio, toda la torre ya era una cerilla, ardiendo por fuera. Esta reforma estética se acabó el año pasado, no ha necesitado mucho tiempo para hacerse notar. La estética ha dejado ya 79 muertos.
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